Navegación: Diario | Noticias | Rumores | Papelera | Preguntas más frecuentes | Sitios de los fans | Biografía | Material adicional | Mago del mes – Archivo | Feliz cumpleaños | Enlaces
Miércoles 25 Enero 2006
Los días 25 y 26 de este mes estaré en Bucarest, la capital de Rumanía, para colaborar en la presentación del Grupo de alto nivel para la Infancia. Será un rápido viaje de reconocimiento durante el cual también participaré en una cena benéfica destinada a recaudar fondos para el Grupo.
En 2003 leí un artículo en el periódico británico Sunday Times sobre el uso de "camas-jaula" en instituciones psiquiátricas de la República Checa. En el artículo se explicaba que en estas camas permanecían niños de tan sólo dos años de edad, sin contacto físico ni consuelo alguno durante la mayor parte del día y la noche. La fotografía que acompañaba el artículo, de un niño de muy corta edad mirando fijamente a la cámara a través de una malla de metal, se me quedó grabada en la memoria; de hecho, la imagen era tan perturbadora que mi primera reacción al verla fue pasar rápidamente la página para no tener que soportar su presencia.
Pero, avergonzada de inmediato de la cobardía de mi impulso, extendí el periódico, me prometí que si el texto era comparable en horror a la fotografía trataría de hacer algo al respecto y leí el artículo de principio a fin.
Evidentemente, la lectura del artículo en el que se describía en detalle cómo vivían encerrados en jaulas en "centros asistenciales" niños y niñas impedidos y con deficiencias mentales fue impactante. De inmediato comencé a escribir cartas, primero a todos los Parlamentarios Europeos por Escocia y a continuación al Embajador, al Primer Ministro y al Presidente de la República Checa.
El primer resultado de esta correspondencia fue una reunión con la Baronesa Emma Nicholson, quien lleva muchos años trabajando por aliviar situaciones parecidas en Rumanía, lo que ha permitido lograr importantes mejoras en la asistencia y protección infantil en este país. La Baronesa me propuso participar en el Grupo de alto nivel para la Infancia, que trabajará a una escala mucho más amplia en defensa de los derechos de los niños definidos en la Convención por los Derechos del Niño de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.
Los problemas sociales que han llevado a abandonar tantos niños en instituciones como ésta son muy complejos y no se resolverán en un futuro cercano; por ello es aún más urgente emprender la acción a la mayor brevedad posible. Existe gran unanimidad entre los expertos en que la permanencia prolongada en instituciones sin la presencia de los padres provoca daños irreparables a los niños. El Grupo de alto nivel para la Infancia dará a conocer los conocimientos y experiencias adquiridos en los últimos años en el campo de la protección de los derechos de los niños y colaborará con otros organismos internacionales para mejorar en la medida de lo posible las condiciones en que se encuentran los niños hospitalizados en estas instituciones.
PD.: Esto no quiere decir que haya dejado de trabajar en el séptimo libro… ¡por si acaso teníais alguna duda!